UNA VIDA COMO LA MIA. Es difícil que una persona hable mucho de sí mismo, por lo tanto, seré breve. Mi disposición natural al estudio, mi sobriedad de costumbres y mi empeño alentaron a qué mi familia se hiciera a la idea de que las leyes era una profesión adecuada para mí. Poseer tan pequeña fortuna para un proyecto de vida como el que me propongo y padecer algún quebranto de salud debido a mi extrema aplicación al estudio. Pensando en mi vida es así me viera repetir una y otra vez la etapa de mi vida. Me veo en mi vida futura. Soy dueña de la misma pasión de siempre al estudio y del mismo regocijo hacia la compañía de mis amistades. Por lo demás, considero que una mujer de 70 años, al morir, acorta considerablemente sus sufrimientos. Concluyo con mi forma de ser: soy una chica de carácter dócil, con fuerza de mando, de humor abierto, con capacidad para los afectos y de pasiones moderadas. Mis amigos jamás reprochan mi carácter. Los propios difamadores no encuentran oportunidad ...